
En tus sueños o bajo un vaso de ron me atrevo a escribir de ti...
Con un cigarro a cuesta de este dañado pulmón y con acordes nuevos hechos canción.
Con dedos más agiles y con un corazón que se ha detenido.
Yo también sé de humanos, duendes y fantasmas.. Y sí, siempre supe todo lo que íba a pasar y también sabía en que momento. También recuerdo tus palabras "No hagas algo si sabes que lo que pasará no te gustará" - corrijo - Nadie dijo que no me gustó, pero aún no conoces el final de esta historia que lo guardo silenciosamente en la continuidad del tiempo para rescatarlo el día en que menos lo esperes.
No soy niña ni creo en ti, solamente creo en instantes irrepetibles. Creo en la emoción por sobre la razón pero también creo en el dominio racional.
Comparto contigo que las frutillas son verdes cuando lo casual es un deporte, pero los abrazos en el sueño no son de plastico aunque tu cama sea pequeña.
Apostaría mi carta más alta por disfrazar tus silencios de besos ó por compartir contigo lo que no me atreví. Lo casual no era un deporte cuando se trataba de ti, fuiste la excepción casual dentro de la misma casualidad.
No me enamoré de ti, pero nuevamente encontré hermosura en el viento frío y en los suburbios del mal oliente Valparaíso. Me gustaba la calidez de tus manos, la alegría de tus ojos aún escondidos bajo tu repentino ceño fruncido y tu voz baja que cuando entrabas en confianza era más fuerte que la de todos.
Te dejo un repentino y fugaz recuerdo tierno, un poco de mamonería, uno que otro post desubicado pero sin mala intención.. y una mente que a veces se acuerda de ti.