martes, 12 de mayo de 2009

¿Es posible que la inspiración se acabe así sin más ni más?
Creo que nunca había vivido tanto tiempo sin haber escrito ni dos líneas desde dentro, me he llenado de la eterna talla, de lo redundante y del simple relato de lo que veo y no de lo que siento. ¿Esto debe significar que estoy mejor ó peor? Recuerdo por ahí por los años cuando jamás podía dormirme antes de las 6 am, entre las 3 y las 4 am me llenaba de música e intentaba tocar guitarra (lamento por mis vecinos que tuvieron que escuchar mis primeras auto-lecciones, porque si, nuevamente fui autodidacta). Disfrutaba tanto esas horas, porque aún era de noche, aún se veía una que otra luz en el edificio de al frente y porque siempre pasaban jóvenes ebrios haciendo escándalo, lo que me hacía sentir que aún no había terminado el día, y el que no pudiese dormir, aún no era tan grave. El problema venía a las 6 am, cuando ya empezaban a atravesarse por mi ventana los primeros rayos de luz, el sonido de la gente no era más que un silencio adornado por los cantos de los primeros pajaritos de la mañana, sentía el mar como si estuviese a mi lado, como si fuese mi novio, pero mi novio nocturno, el vaivén de mis sentimientos no podía quedar mejor que con su melodía de ir y venir. Llegaba a la cúspide, a lo más alto de mi ser y sentir, si alguien hubiese tocado mi timbre… en esos momentos hubiese sido el ser más sabio del planeta, encontraba argumentos para cualquier pregunta, incluso las que no tienen respuestas en palabras, era capaz de improvisar melodías con mi guitarra que retratarán aunque sea en esencia el lugar donde me encontraba y si fuese necesario, no tendría problema alguno en improvisar con mis lápices pasteles la magia del momento, ¿Y por qué digo qué es problema?, porque una vez asentada la luz en mi pieza completa, bajaba todo el éxtasis del momento, era como un gran respiro colorido que se retenía en mi garganta y me hacía estallar en el llanto más incontrolable que hubiese tenido, cada noche se superaba a sí mismo, quizás quería fundirme con el mar ó algo parecido.
Hoy he perdido los encuentros con mis mundos paralelos, me instalé en la tierra, quizás para quedarme, quizás no. Pero no me duermo más allá de las 1 am, no lloro sola en mi ventana y nunca más llegué a una casa desolada y adornada por un silencio perpetuo.
Me gusta mi presente y mi pasado.Pero... ¿Será que como ya no amo no han vuelto esas noches a mi?. Si es así, creo que prefiero no amar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"La mayor parte de los hombres no quieren nadar antes de saber." ¿No es esto espiritual? ¡No quieren nadar, naturalmente! Han nacido para la tierra, no para el agua. Y, naturalmente, no quieren pensar: como que han sido creados para la vida, ¡no para pensar! Claro, y el que piensa, el que hace del pensar lo principal, ese podrá acaso llegar muy lejos en esto; pero ese precisamente ha confundido la tierra con el agua, y un día u otro se ahogará.

Unas líneas de regalo.
Herman Hesse, EL LOBO ESTEPARIO.
Lo amo, amo su pensar, sus libros, me siento identificada y seguro que también tu.

Anónimo dijo...

Que antiguo akjakjakja Recordaba tu blog por lo de corazón vomitado, pero no el saber que era tuyo.

Hablé como si supiera que nos parecemos... en algo.