viernes, 31 de octubre de 2008

Papayas congeladas ó El día de todos los santos

Eran las 12:00 am, un amanecer sin caña y un sol radiante que se asomaba por la ventana de la izquierda.
Me levanté por inercia y retumbé una vez más la rutina en mi garganta miéntras el sopor liviano de la mañana decayendo, se afirmó en el primer cigarrillo del día.
Tenía esa sensación extraña en el estómago como de costumbre pero el sol nubló el pensamiento que la conectaba.
Me tendí en el piso de mi patio e inconsientemente pregunté por qué tiritaban mis pies y garganta..
Nombré en mi mente todas las cosas que había hecho el último tiempo y todo estaba en su lugar, nunca más volví a ser impuntual y nunca más le fallé a mi esencia ni a los que me querían. Acto seguido, y la sensación fue más fuerte apoderándose de un poco más de mi cuerpo.
Faltaba algo que venía reprimiendo hace más de un mes, algo de lo que no me atrevía ni a repetir su nombre.
Reincorporé los hechos desde un principio a modo de terapia, los contacté con el sol y los arboles.. Y el nuevo día, como todos los pasados.. cada vez tenía mejor imagen de entrada y salida. Era la perfecta hora de racionalizar, por primera vez pensé si prefería ese mismo instante o el mismo en compañía de lo tan extrañado.. Poco a poco, desapereció la opresión en el pecho y el titubeo de mis pensamientos aún en calidad de tal.
Abrí un poco más los ojos y el humo de cigarro era bello en contraste con el sol, se calmó la respiración agitada y las ganas de salir corriendo.
Elijo mi vida por sobre la tuya, los nuevos parajes tornasol que se vienen sin ti y la veracidad de lo que proximamente querré vivir y con quién.
Desintonía rutilante... Una mujer sentada sola ó las cosas que sé con sólo mirarte.
Te atraviesas sin sombras ni energias descascarantes, eres nada en tu máxima huída.
Mueres.

Prefacio de tu muerte

28/10/08 Viña, 21:30

El abismo de aventurarme una vez más al escape de ti...
El recorrer nuevamente tus lugares en busca de una nueva esencia que me separe de ti para siempre.
Se han perdido los rastros de mi porque ya no quiero que hagas tanta falta. Tu desencanto encanta mis nuevos pasos...
Lo que ha muerto de ti es manjar de todos los mendigos que pasan por mis afueras.
Me transformo en la palabra hecha canción y en una vida que se detiene sólo en instantes como éstos; Un viaje más en dirección a mi casa.
No descansaré mi cansancio hasta repudiarte, quiero destrozarme de tanto cumplir y utilizar mis huesos y pies hasta el punto de lograr tallarlos, tallarte...
Matarte en tu condición de muerta podrida para reemplazarte por cualquier basura que se me cruce.
No quiero recordarte como mujer ni como hembra. Si tuviera que compararte, una paloma maloliente sobrepasa tu magia inexistente y tus intentos de no expresar.
Me intoxico de Tori Amos y me comunico con mi potencia que ya no te sostiene.
Grita en tu máximo silencio, disfrazate de la perra que amas ser... Cásate contigo y escóndete en sabanas con otros cuerpos, mezclate con ellos, fundanse bajo cualquier situación que los haga vibrar. Quémate en el recuerdo ausente que no podrás igualar ni en tus proximas vidas.
Vive para no tener nada mejor que decir, camina por inercia y riete de las mismas porquerias.

Santiago, 23:08

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