16 de Abril, 2006
Envuelta en la inopia de la nada, me encontré con la mayor de mis riquezas.
Esa que no existe, que está plasmada en lo irreal, en lo que absurdamente confundimos con algo. Lo tocamos y lo vemos, pero no existe. La imaginación juega el rol del engañador, y actúa como estupefaciente para mis sentidos. A veces me eleva a lo más alto de la cúspide, otras veces me deja más abajo de lo profundo. Creí haber descubierto el famoso secreto de la vida.
Lo descubrí. Aún deseo no haberlo descubierto nunca.
Era lindo vivir en un mundo lleno de colores y risas, verlo desde afuera pero no ser parte de él. Observar a todo mi alrededor sin que nadie me viera, analizar cada momento del cual no formaba parte. Poseer a la mejor amiga de la vida sin dolor, la frialdad. Quemarme en ella, no tener sentido, pero seguir viviendo. Cuestionarme lo ilógico de lo racional, y encontrar todas las respuestas. Ahora me cuestiono lo lógico de lo irracional y las respuestas no existen, ¿La ley del más fuerte?, ¿Solo ama, pero no caigas en el amor?.. ¿Existe alguna diferencia?..
El amor. El más irracional y absurdo de los sentimientos. Una palabra que nadie ha definido con exactitud, un sentimiento que no existe sin aliarse con otros como el rencor, resentimiento u odio. ¿Amor y odio? Amar lo que odiamos, odiar lo que amamos.
¿Enamorarse? Enamorarse de lo que no puedes alcanzar, pero sabes que si lo alcanzas tampoco te hará feliz, pero sin embargo igual lo quieres. Tener todo lo que necesitas para ser feliz en los pies de tu cama, pero nunca te has sentado a observarlo, al mismo tiempo despreciar lo que realmente puede hacerte feliz.
Situaciones irónicas se pasean por todos y cada uno de los pasillos de mi vida. La imaginación no tiene límites para recrear una vida feliz, se pasea por los sueños y hasta en la misma realidad . Me trastoca y deforma todos mis sentidos, me traiciona porque me miente. Alude situaciones que no existieron. Se vuelve aliada del recuerdo y me engaña aún más, Su trabajo es cargar más el saco que ya pesa. Me hace cuestionar mi propia existencia. Transforma el presente en pasado, y el futuro en una proyección del mismo. No vivo. Recuerdo, proyecto y quiero.
Intento zafarme de la agonía que yo misma me he causado, me sentía un fenix creyendo renacer más de una vez. ¿Era necesario morir para realmente renacer? ¿Era necesario todo lo que esto implica? .. ¿Era necesario conocer la felicidad para sentir la verdadera tristeza?.
La tristeza me apuñaló con la mejor de sus armas y logró matarme en mi condición de viva.
Dejó intacto mi esqueleto y mi piel. Tengo que cargar conmigo pero el peso de muerto se hace imposible de sostener. Quisiera matar a lo que me provocó este sentir, pero si te mató ahora ya no tiene sentido, el daño ya está hecho. Quisiera volver al pasado y alejarme de la magia, la magia no existe, son trucos que te alejan de la realidad y te vuelven estúpida, Cuando se acaba el show te quedas con una sensación de vacío que no se llena con nada. Tuve que morir para poco a poco volver a incorporar consistencia a mi alma.
Alguna vez dije que mi vida era un show. Y este show debe continuar...
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