sábado, 27 de marzo de 2010

Perdí la cuenta de las veces que me morí, pero.. ¿Será tan tóxico el alcohol que cada vez que tomo, al otro día siento que me muero una vez más?.
Aún no entiendo por qué la caña se llama "caña", debería tener el nombre de algún trastorno de personalidad porque por ahora aparte de la sed, mis cañas siempre vienen acompañadas de pánico.
Mi vida sin tomar fue como si la sociedad me hubiese quitado mi mente para adherir a ella los conceptos de éxito, responsabilidad y "un poco" de dignidad.
Pero aunque suene bonito, la particulidad de esto es que todos esos conceptos en su carácter de conceptos socio-culturales con variaciones de acuerdo al tiempo, hoy por hoy, tienen mucho de enfermos. No quiero ser una máquina estandarizada para producir plástico y chucherías, no quiero que me importe lo que piensen los demás en cuánto a qué y cuánto consigo.
¿Será que el modo de evasión de la gente sobria es creerse el cuento de que ésas cosas significan lo mismo para todos?
Si hablamos de sanidad mental esto me que quedaría muy bien para contrarrestar todo el resto de mi locura.
¿Evadimos la muerte o la vida?, si he buscado tantas veces la muerte debo estar evadiendo la vida. Sí, porque no me da miedo la muerte, me da miedo sentir más dolor del que siento insuperable en magnitud. Creo conocer el umbral del dolor, pero no sé si podría soportar descubrirlo con otras formas o quizás hasta sin anestecia natural.
No sé por qué tengo tanto miedo, es como si supiera lo que viene, siento que "se viene". ¿Qué se hace después de que ya no queda nada de intimidad?.
¿Es posible recuperarla cuando siento violado hasta el lunar que tengo en la planta del pie?. ¿Y qué hay de la inocencia?.. ¿Me voy a volver a enamorar sin pensar que la persona a la que le entrego "toda mi intimidad" tarde o temprano va volver a ser una perfecta desconocida?.
Que lamentable abrir los ojos y darse cuenta que la vida no es más que un secuestro de experiencias que se trafican a altos precios monetarios para que el planeta tierra se mueva, y que al final, si tenemos algo de suerte, podemos cambiar un poco la historia que nos cuentan a nuestra suerte, pero la mayoría se compra una identidad con el pie.
¿Por qué los ecos del alcohol me hacen darme cuenta de la realidad?.
creo que solamente la anestesia se percibe cuando se cambia el método.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó. Y existimos las personas que no se calman con el "todo está bien, por aquí serás feliz".
Ninguna estructura social es la felicidad, ninguna. Cada uno es libre de disfrutar la vida a su manera, no me gusta la vida pareja y calmada que todos anhelan, inhibiendo sus más íntimos impulsos de energía y deseo.